El cielo del mes
La observación del cielo nocturno es una de las actividades más nobles y enriquecedoras que el ser humano puede experimentar. Cada vez que alzemos la vista al cielo o acerquemos nuestros ojos al ocular de un telescopio, observaremos una luz muy especial. Esta luz habrá atravesado todo nuestro Universo para acabar en nuestra retina, formando parte de nosotros, y permitiéndonos a su vez formar parte de este inmenso espacio que nos rodea. Cada noche de observación será una etapa distinta de nuestro viaje, y cada noche, el firmamento nos brindará un espectáculo en cambio permanente digno de ser admirado.
Por equipaje sólo necesitaremos ropa de abrigo, algún termo con una bebida calentita y algún instrumento óptico (nuestros ojos serán suficientes)… pero sobre todo, requiere de sed de conocimiento, ganas de deleitarnos con lo que la naturaleza tiene que ofrecernos y una maleta a llenar con la curiosidad del que descubre el mundo que le rodea por primera vez. Bienvenidos a la «observación astronómica».
Desde esta sección te damos una serie de pistas y consejos para aprovechar al máximo esta aventura que te proponemos.