Volver

15 Ago 2015.

El gran día de Rosetta junto al Sol

Fuente: ESA

La sonda Rosetta de la ESA fue testigo de cómo el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko alcanzaba el punto más cercano al Sol de su órbita. El cometa pasó por el perihelio el 13 de agosto a las 02:03 GMT, a una distancia de 186 millones de kilómetros del Sol.

Desde la llegada de Rosetta al cometa el año pasado, 67P ha recorrido unos 750 millones de kilómetros a lo largo de su órbita. A medida que se aproxima al Sol, su núcleo se va calentando y sus hielos se subliman y son expulsados al espacio en forma gaseosa, arrastrando con ellos las partículas de polvo que componen la cola y la atmósfera del cometa – o ‘coma’.

Acercándose al perihelio – animación

La actividad del cometa ha ido en aumento hasta alcanzar su máximo en las proximidades del perihelio, tal y como se puede apreciar en las espectaculares imágenes recogidas por Rosetta a lo largo de los últimos meses. La cámara de navegación de Rosetta fotografió el cometa a la 01:04 GMT, justo una hora antes de pasar por el perihelio, desde una distancia de 327 kilómetros.

La cámara científica de Rosetta también tomó una fotografía del cometa a las 23:31 GMT del 12 de agosto, apenas unas horas antes de que alcanzase el perihelio. En ella se pueden distinguir un gran número de chorros de polvo y gas emanando del núcleo, y los restos de una gran explosión de materia registrada a las 17:35 GMT de ese mismo día.

“La actividad del cometa seguirá a este nivel varias semanas, y estamos deseando ver cuántos chorros y explosiones podemos capturar in fraganti, como los que ya hemos fotografiado estas últimas semanas”, explica Nicolás Altobelli, científico en funciones del proyecto Rosetta.

El cometa en el perihelio

Las medidas tomadas por Rosetta indican que el cometa está expulsando unos 300 kg de vapor de agua cada segundo, el equivalente a dos bañeras. Estos niveles son unas mil veces superiores a los registrados hace un año, cuando Rosetta se encontró con el cometa por primera vez. Por aquel entonces la tasa de emisión era de 300 gramos por segundo, el equivalente a dos vasos pequeños.

El núcleo del cometa también está perdiendo unos 1.000 kg de polvo cada segundo, creando un peligroso entorno de trabajo para Rosetta.

“Nos hemos visto obligados a alejarnos un poco más del cometa estos días. Esta semana nos encontramos a una distancia de entre 325 y 340 kilómetros, para que los sensores de estrellas de Rosetta puedan operar sin las interferencias provocadas por el polvo. Sin la información de estos instrumentos, Rosetta no sería capaz de orientarse en el espacio”, aclara Sylvain Lodiot, responsable de las operaciones de la sonda Rosetta.

Una roca volando junto al cometa

Uno de los principales objetivos de la misión de Rosetta es estudiar cómo cambia el entorno del cometa antes y después del paso por el perihelio.

El cometa ha cambiado de estación en los últimos meses, exponiendo su hemisferio sur a un corto verano, de unos 10 meses de duración, tras más de cinco años y medio sumido en la oscuridad. Este cambio ha permitido estudiar nuevas regiones de la superficie del cometa, completando algunas de las piezas que faltaban en su mapa.

El hemisferio sur del cometa

Gracias a la llegada del verano meridional se han podido identificar cuatro nuevas regiones geológicas en los dos lóbulos del cometa, hasta sumar un total de 23. Estas nuevas regiones continúan con la nomenclatura de dioses y diosas egipcios que ha sido adoptada para este cometa, y han sido bautizadas como Anhur, Jonsu, Sobek y Wosret.

El cometa visto desde la Tierra

La temperatura media del cometa también ha ido aumentando a medida que se aproximaba al perihelio. El año pasado, poco después de la llegada de Rosetta, se registraron temperaturas en superficie de unos -70°C. Entre los meses de abril y mayo de este año se alcanzaron unos pocos grados bajo cero, y a lo largo del mes que viene se esperan máximas de unas pocas decenas de grados positivos.

Mientras tanto, los astrónomos han estado estudiando la evolución del cometa desde Tierra, ya que Rosetta está demasiado cerca del núcleo para poder observar la cola. Las  imágenes tomadas a lo largo de los últimos meses con telescopios repartidos por todo el planeta muestran que la cola de 67P ya se extiende más de 120.000 kilómetros.

Mapa de los chorros emitidos por el cometa

Algunas de estas imágenes, como las tomadas la semana pasada desde el telescopio Géminis Norte de Mauna Kea, Hawái, revelaron que la coma es asimétrica, presentando una región de mayor densidad alejada de la cola principal.

“Al comparar las fotografías del conjunto tomadas desde Tierra con los primeros planos de los chorros y las explosiones que está obteniendo Rosetta, podremos comprender mejor los procesos que están teniendo lugar en la superficie del cometa durante su aproximación al Sol”, añade Nicolás.

El entorno polvoriento del cometa

“Tenemos previsto volver a acercarnos al núcleo del cometa cuando disminuya su actividad, y estudiar cómo ha cambiado su superficie durante el paso por el perihelio. También esperamos que Philae sea capaz de continuar sus operaciones científicas en la superficie del cometa, ofreciéndonos una visión detallada de los cambios que se están produciendo en el entorno inmediato de su lugar de aterrizaje”.

“Es muy emocionante alcanzar el perihelio, y estamos deseando ver cómo se comporta este fascinante cometa a medida que se aleja del Sol a lo largo de los próximos meses”, concluye Patrick Martin, responsable de la misión Rosetta para la ESA.

Últimas noticias publicadas Ver más

24 Abr 2024 | Granada
Científicos ciudadanos de Granada miden el ‘cante’ de las estrellas
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y de la Universidad de Granada lideran un proyecto de ciencia ciudadana donde traducirán a sonidos datos procedentes de las estrellas Delta Scuti. La iniciativa forma parte del proyecto ‘Andalucía + ciencia ciudadana’, impulsado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y coordinado por Fundación Descubre y la Universidad Pablo de Olavide.
Leer más
24 Abr 2024
Detectan la llamarada de un magnetar en una galaxia cercana
La investigadora del ICE-CSIC y del IEEC Nanda Rea ha participado en el estudio, publicado en la revista Nature, que muestra el magnetar más lejano confirmado hasta la fecha. La explosión repentina, que tuvo lugar en noviembre del año pasado, procedió de la galaxia M82 y fue detectada por la misión Integral de la Agencia Europea del Espacio. 
Leer más
22 Abr 2024 | Internacional
La actividad volcánica en la luna Io de Júpiter se remonta al origen del sistema solar
El mundo más volcánico del sistema solar lleva activo toda su vida. La luna Io de Júpiter tiene gran actividad volcánica desde hace 4500 millones de años tal y como lo ha revelado la proporción de isótopos de azufre y cloro en su atmósfera.
Leer más