Las estrellas en agosto: Sagitario, Aquila, Lyra, Sagitta y Scutum
Agosto es el mes de las Perseidas. No importa lo espectacular que sea el cielo de agosto, no importa que estemos observando en dirección al centro de nuestra Galaxia, no importa la inmensa cantidad de nebulosas y cúmulos que somos capaces de distinguir en estas fechas… lo único que parece importar (y por eso se organizan todas las actividades que se cunden en este periodo) es que el mayor espectáculo meteórico tiene lugar a mediados de agosto. Pero por suerte, en esta sección de «Disfruta del Universo» tenemos una sección dedicada a estrellas (cielo no cambiante) y otra a planetas (cielo cambiante). De esta forma, si lo que buscáis es información sobre la lluvia de estrellas de las Perseidas habéis venido al sitio apropiado, podéis encontrar toda la información aquí (enlace). Sin embargo, si lo que queréis es deleitaros con el espectacular cielo de agosto, y sobretodo con las constelaciones que hoy nos ocupan… ¡también habéis venido al sitio ideal! Como podéis ver, visitar «El Séptimo Cielo» es siempre un acierto 😉
Las noches de agosto siguen siendo noches de Verano, es decir, el triángulo de Verano sigue siendo un llamativo asterismo y la Vía Láctea sigue luciendo como sólo ella sabe. Sin embargo, se va notando que la Tierra continúa su viaje y empezamos poco a poco a vislumbrar otras zonas del firmamento. De hecho, la Vía Láctea se está inclinando poquito a poco y ahora la podemos encontrar de Suroeste a Noreste. Ofiuco, la Serpiente y el Escorpión van acercándose peligrosamente hacia el Oeste, como queriendo despedirse de nosotros hasta el año que viene pero con timidez, en septiembre será nuestra última oportunidad de disfrutar de ellas. El meridiano (línea imaginaria que une el cenit con el sur) estará dominado por las constelaciones de Sagitario y el Águila mientras que el Cisne y la Lira dominan el cenit. Este mes de agosto ya se empieza ver claro el nuevo cambio de estación, la densidad estelar característica de estos meses de verano va dando paso a las escasamente pobladas zonas de Capricornio, Acuario y, especialmente, Pegaso y su gran cuadrado vacío de estrellas.
Si no consigues encontrar las constelaciones en el cielo, te recomendamos visitar nuestra sección Astronomía para principiantes donde puedes aprender Cómo orientarse en el cielo.
Hagamos nuestro particular recorrido por las constelaciones observables durante este mes.
Nos encontramos ante una de las zonas más ricas del cielo nocturno. En esta constelación podemos encontrar cúmulos abiertos, globulares, nebulosas de todos los tipos y un largo etcétera de objetos (por dar un dato más del 10% de los objetos del catálogo Messier se encuentran en esta constelación, 15). Nos encontramos observando en dirección al centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea (tal y como ya sabéis de sobra de artículos de meses anteriores). A continuación trataré de esbozar algunas de las características fundamentales de esta constelación, no se trata de una guía completa ya que esta constelación de por sí daría lugar a varias páginas de descripción, pero al menos espero sea suficiente para despertar en vosotros ganas de observar más y más objetos en esta constelación.
Sagitario lo encontramos mirando hacia el Sur en las noches veraniegas. Ocupa 867 grados cuadrados en el cielo, siendo así la 15ª constelación en cuanto a área cubierta en el cielo. De acuerdo a la mitología griega, Sagitario representa a un centauro (mitad hombre, mitad caballo). Sin embargo, esta constelación siempre se identifica por su asterismo en forma de tetera, algo bastante alejado a un centauro. Por eso a mí (y repito, sólo a mí) me gusta explicar esta constelación al público en general como un caballo sobre dos patas (similar al «cavallino rampante» de Ferrari)… os animo a tratar de encontrar tal forma entre las estrellas que forman Sagitario 😉 Alguna pista, las tres extrellas próximas a NGC6716 forman la cabeza, mientras que el asa de la tetera formarían las patas delanteras al aire.
Algunos de los objetos a destacar de esta constelación serían:
- Sagittarius A*: Se trata de una potente fuente de ondas de radio que se encuentra en el centro de nuestra Vía Láctea. Esta potente radiación se debe al material que es acretado hacia el agujero negro supermasivo que domina la masa del centro de nuestra Galaxia.
- M8: También conocida como la nebulosa de la Laguna. Se trata de una imponente región HII (emisión dominada por hidrógeno ionizado asociado a reciente formación estelar). Tiene una magnitud de aproximadamente 6, se encuentra a unos 4100 años-luz y se trata de una de las pocas regiones de formación estelar activa observables a simple vista.
- M17: Otro de estos objetos (región HII), también observable a simple vista, es la conocida nebulosa Omega. Esta nebulosidad se encuentra localizada a unos 5000 años-luz y tiene una magnitud aparente de 6. En su interior podemos encontrar un cúmulo abierto que contiene unas 35 estrellas jóvenes.
- M20: Se trata de otra de estas regiones de formación estelar. A esta nebulosa se le conoce como la Trífida, y merece la pena destacar las imágenes que se pueden obtener con grandes exposiciones. Se trata de una mezcla entre nebulosa de emisión (la nebulosa en sí emite al caer al estado fundamental los átomos que han sido ionizados por la radiación estelar) y nebulosa de reflexión (las partículas que forman esta nebulosa reflejan luz proveniente de objetos estelares cercanos). Se localiza a unos 5200 años-luz y tiene una magnitud de 6.3.
- Cúmulos estelares en Sagitario: En esta constelación cabe destacar también la presencia de un gran número de cúmulos debido a su riqueza estelar. Entre ellos destacamos los abiertos M18, M21, M23 o M25; y los globulares M22, M28, M54, M55, M69 y M70.
Sin embargo, mi más sincera recomendación sería la observación con binoculares de esta zona del cielo. Nada es igualable a un viaje por esta constelación con unos simples prismáticos de 7×50 o 10×50… una experiencia que sinceramente merecerá la pena. Además, su posición baja en el horizonte para observadores desde nuestras latitudes facilita la posición de observación.
Esta pequeña pero bonita constelación domina el cénit de las noches veraniegas en los cielos andaluces. Se trata de la número 52 en cuanto a superficie cubierta en el cielo (286 grados cuadrados). Vega es su estrella más brillante, con una magnitud aparente de 0.03 forma parte del triángulo de verano junto con Altair y Deneb.
- M57 es uno de los objetos que cabe destacar en esta constelación. La conocida como nebulosa del anillo o nebulosa anular de la Lira es una nebulosa planetaria fruto de la muerte de una estrella poco masiva (de masa similar a nuestro Sol). Se encuentra a unos 2300 años-luz y tiene una magnitud visual de aproximadamente 8.8 magnitudes.
- Otro de los objetos que merece la pena visitar de esta constelación es Epsilon Lyrae, también conocida como la «doble-doble» de la Lyra. Se trata de un sistema de cuatro estrellas de magnitudes entre la 4.7 y la 6.2. La observación visual y la binocular ya revelan 2 estrellas, sin embargo, ambas «estrellas» están compuestas a su vez por dos sistemas que pueden ser separados con la ayuda de telescopios, buenos cielos, aumentos y algo de paciencia. Ambos sistemas dobles tienen sus componentes separados por algo más de unos 2 segundos de arco (2.35 y 2.3). En nuestra visita a esta constelación, la «doble-doble» es una parada obligatoria.
Debido a la cercanía entre estas 3 constelaciones voy a pasar a describirlas de manera conjunta.
La constelación del águila es la más grande de las 3, con sus 652 grados cuadrados (frente a los 109 del Escudo o los 80 de Sagitta, la flecha). Su estrella más brillante es Altair, otra de las estrellas que conforman el triángulo de verano. En esta constelación cabe destacar la presencia de algunos cúmulos abiertos (NGC6709, NGC6755, NGC6749…) y nebulosas planetarias (NGC6803, NGC6804, NGC6751, NGC6778).
En la constelación de Sagitta, la flecha, cabe destacar la presencia de M71, un llamativo y bien esparcido cúmulo abierto. El escudo alberga dos bonitos cúmulos abiertos como son el conocido como cúmulo del «pato salvaje» (Wild duck cluster, M11) o M26. Ambos cúmulos son bastante fáciles de encontrar gracias a sus magnitudes (~ 6 y 8 respectivamente).
Y con esto terminamos este breve recorrido a algunas de las constelaciones con las que podemos disfrutar durante este mes de agosto. Desde luego, con los días de calor que estamos teniendo durante estos días en la península, un bañito refrescante, una cenita ligera y una larga noche junto con nuestro telescopio parece un gran plan para nuestros días de vacaciones. Espero que todos estéis teniendo un gran verano y os espero en 30 días para disfrutar del cielo del mes de septiembre, hasta entonces, sólo desearos que disfrutéis de vuestras más que merecidas vacaciones.
Por Tomás Ruiz Lara (@owl_astro)
El Sistema Solar se halla en movimiento permanente.Te destacamos los eventos astronómicos más importantes de este mes.
Con estas guías para principantes, aprenderán a leer el cielo nocturno e identificar los principales fenómenos astronómicos de nuestra galaxia.
Planetarios, observatorios, excursiones nocturnas... todo un catálogo de actividades que no te querrás perder.