Detectada la primera fuente extragaláctica constante de neutrinos
Un estudio internacional de más de 400 científicos ha identificado por primera vez una fuente constante de emisiones de neutrinos en la galaxia Messier 77. El hallazgo, que ha detectado estas «partículas fantasma» bajo el hielo del Polo Sur, nos puede ayudar a comprender mejor algunas de las mayores incógnitas del universo, como los agujeros negros.
Entre los incontables enigmas del universo están los neutrinos, unas partículas «fantasma» muy difíciles de detectar y sin carga eléctrica, que pueden revelarnos información muy útil sobre fenómenos del universo en los que la luz queda atrapada, como los agujeros negros.
Según publica la revista Science, un equipo internacional de más de 400 científicos ha encontrado por primera vez evidencias de emisiones de neutrinos de alta energía que provienen de la galaxia cercana NGC 1068 –también conocida como Messier 77– una de las más conocidas y mejor estudiadas hasta la fecha. La detección se ha realizado en el Observatorio de Neutrinos IceCube, una red de miles de sensores ubicada a más de un kilómetro de profundidad bajo el hielo de la Antártida.
Observada por primera vez en 1780, la galaxia cercana Messier 77 está ubicada en la constelación de Cetus, a 47 millones de años luz de nosotros, y se puede observar con unos prismáticos potentes. Messier 77 es una galaxia activa, –active galactic nucleus (AGN) en inglés– por lo que tiene una luminosidad excepcionalmente alta y variable que muestra signos de la existencia de procesos muy energéticos en su zona central o núcleo. El hallazgo apunta a que las galaxias activas actúan como fuentes de rayos cósmicos, que a su vez generan las emisiones de neutrinos. Los rayos cósmicos representan la radiación más energética que llega a la Tierra desde el espacio, pero hasta ahora no había certezas sobre dónde vienen y dónde se aceleran. Los neutrinos pueden escapar de entornos extremadamente densos en el universo y llegar a la Tierra sin ser afectados por la materia y los campos electromagnéticos del espacio extragaláctico.
Aunque los neutrinos se comportan como «partículas fantasma», los científicos han ideado estrategias para su estudio. El Observatorio de Neutrinos IceCube, es un enorme telescopio de neutrinos que abarca un kilómetro cúbico de hielo instrumentalizado a profundidades de 1,5 a 2,5 kilómetros por debajo de la superficie de la Antártida, cerca del Polo Sur.
La primera fuente extragaláctica de neutrinos detectada por el IceCube fue en 2018 y desde entonces se han detectado varias fuentes. Hasta ahora dichas emisiones habían sido de corta duración, relacionados con episodios breves en los que se emitía gran cantidad de radiación. Esta es la primera vez que se constata una emisión continua de dichas partículas. Los neutrinos podrían ayudar a resolver grandes enigmas como el de la materia oscura, de la que se compone un 80 % del universo, pero que no sabemos con certeza qué es.