Janus captura impresionantes imágenes en su primer sobrevuelo lunar y terrestre
Janus, la cámara óptica de la sonda Juice de la ESA en cuya fabricación ha trabajado el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha capturado impresionantes imágenes de la Tierra durante su primer sobrevuelo lunar y terrestre, una operación preparatoria para estudiar las lunas de Júpiter. Esta maniobra de alto riesgo ha permitido a la nave alterar su velocidad y dirección para un sobrevuelo cercano a Venus en agosto de 2025
Janus, la cámara óptica de la sonda Juice de la ESA, capturó impresionantes imágenes de la Tierra y la Luna durante su primer sobrevuelo lunar y terrestre. Esta maniobra de alto riesgo, completada con éxito entre el 19 y 20 de agosto, permitió a Juice alterar su velocidad y dirección para un sobrevuelo cercano a Venus en agosto de 2025. Este paso crítico es parte del viaje de Juice a través del Sistema Solar interior hacia su destino final: las lunas de Júpiter.
La cámara Janus (Jovis, Amorum ac Natorum Undique Scrutator) está diseñada para estudiar la morfología de las lunas heladas de Júpiter, sus procesos globales, regionales y locales, así como cartografiar la superficie de las nubes del gigante gaseoso.
El instrumento fue desarrollado por un consorcio industrial liderado por Leonardo SpA, bajo la supervisión de la Agencia Espacial Italiana (ASI) y en colaboración con el Instituto Nacional de Astrofísica (INAF), que tiene la responsabilidad científica del instrumento, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), la CEI-Open University en Milton Keynes (Reino Unido), y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). El propósito principal de los datos recopilados por Janus durante el doble sobrevuelo fue evaluar el rendimiento y la funcionalidad del instrumento, no realizar mediciones científicas.
Durante el sobrevuelo lunar y terrestre Janus adquirió imágenes en diferentes intervalos de tiempo, con varios filtros, numerosos factores de compresión y tiempos de integración. Como parte de estas pruebas, se deterioraron intencionadamente la calidad de los datos utilizando tiempos de integración largos, obteniendo imágenes «borrosas» y así probar la fortaleza de los algoritmos de recuperación de resolución. En otros casos, se saturaron parcialmente las imágenes para estudiar los efectos inducidos en las áreas no saturadas.
Lista para observar la atmósfera de Júpiter
Al igual que en el caso de la Luna, observar las superficies de las lunas heladas de Júpiter no se ve obstaculizado por una atmósfera. Por el contrario, Júpiter sí presenta una atmósfera masiva, dinámica y turbulenta. Las imágenes de nuestro planeta tomadas por Janus durante el sobrevuelo lunar y terrestre, a través de diferentes filtros, sirven de test para las futuras observaciones de la atmósfera joviana.
Simplemente cambiando el filtro, se podrán observar varias capas y componentes de la atmósfera de Júpiter. Esta capacidad permitirá estudiar la compleja dinámica atmosférica del planeta de una manera que no es posible con imágenes de una sola banda.
Trece filtros
El instrumento italiano cuenta con 13 filtros distribuidos en el rango espectral desde visible hasta el infrarrojo cercano (0.34 – 1.08 micrones). Tener imágenes de la misma área en diferentes filtros permite obtener mucho más que simples imágenes «a color»: las cámaras cotidianas adquieren imágenes con tres filtros diferentes (rojo, verde y azul o RGB) dispuestos en un patrón de tablero de ajedrez en el mismo sensor, mientras que Janus posiciona 13 filtros frente al detector, cubriendo un rango más amplio de lo que es perceptible por el ojo humano.
Janus permitirá capturar imágenes multiespectrales de las lunas heladas de Júpiter con una resolución y cobertura 50 veces mayor que las cámaras anteriores enviadas al sistema de Júpiter. La cámara está equipada con una computadora a bordo que gestiona todas las funciones del instrumento, procesa comandos y envía telemetría y datos de vuelta a la Tierra a través de la gran antena parabólica de Juice. Esta avanzada capacidad mejorará significativamente la comprensión de estos cuerpos celestes distantes.
Primer sobrevuelo lunar y terrestre de Juice
«El vuelo con asistencia gravitacional fue impecable, todo salió a la perfección y estábamos encantados de ver a Juice regresar tan cerca de la Tierra”, manifestó el español Ignacio Tanco, gerente de operaciones de la nave espacial, en un comunicado de la ESA. El paso de Juice por la Luna aumentó su velocidad en 0,9 km/s respecto del Sol, guiándola hacia la Tierra. Después, el paso por la Tierra redujo su velocidad en 4,8 km/s respecto del Sol, guiándola hacia una nueva trayectoria hacia Venus. En general, este primer sobrevuelo lunar y terrestre desvió la trayectoria de la misión en un ángulo de 100° respecto de la que tenía antes del paso.
A pesar de lo arriesgado de la operación, que requirió una navegación en tiempo real de alta precisión, le está ahorrando a la misión entre 100 y 150 kilogramos de combustible. En el mes anterior al sobrevuelo, los operadores de la nave le dieron a Juice «pequeños empujoncitos» para que tomara exactamente la trayectoria de aproximación correcta. Le siguió una vigilancia de 24 horas al día, los 7 días de la semana, entre el 17 y el 22 de agosto.
Gracias a un lanzamiento impecable del Ariane 5 en abril de 2023, Juice tiene algo más de combustible en sus tanques de lo planeado originalmente para acercarse a la luna de Júpiter, Ganímedes. El éxito de este primer sobrevuelo lunar y terrestre ha salvaguardado ese extra. «Gracias a una navegación muy precisa por parte del equipo de dinámica de vuelo de la ESA, hemos conseguido utilizar solo una pequeña fracción del combustible reservado para este sobrevuelo. Esto se sumará a los márgenes que mantenemos para un día lluvioso o para ampliar la misión científica una vez que lleguemos a Júpiter», añade Tanco.
Este paso de la Luna a la Tierra redujo la energía de Juice, redirigiéndola hacia un encuentro con Venus en agosto de 2025. Ese paso de Venus impulsará a Juice de regreso hacia nuestro planeta, lo cual sucederá en septiembre de 2026 y enero de 2029, recibiendo dos impulsos más antes de llegar a Júpiter en julio de 2031.