La tormenta geomagnética de julio de 2022
El anuncio de tormenta geomagnética lanzado por la NASA hace unos días ha resultado algo excesivo. Aun así, se ha detectado una perturbacion geomagnética entre los días 20 y 23 de julio.
El 15 de julio de 2022 se produjo una explosión solar en una región del Sol orientada de manera óptima para que las partículas arrojadas al espacio alcanzaran la Tierra unos días después. El centro de monitorización de la magnetosfera terrestre de la NASA predijo que la perturbación alcanzaría nuestro planeta el día 19, mientras que otras agencias, como la ESA, aplicando sus propios modelos, han previsto el impacto para días posteriores, entre el 20 y el 22. Aunque la NASA en un principio valoró la posible tormenta geomagnética como de clase 1-2 (en una escala con máximo en el 5), es posible que el efecto final se mantenga en el intervalo bajo de la escala. Aun así, para el 20 de julio ya se ha detectado un incremento en la frecuencia e intensidad de las auroras polares y es de esperar que haya otros efectos sobre telecomunicaciones tanto en el suelo como vía satélite. Aunque esta tormenta geomagnética no parece tan amenazadora como se temió en un principio, constituye un buen aviso de que otras más poderosas están por venir, y que la interacción entre el Sol y la Tierra implica riesgos para ciertas infraestructuras tecnológicas. Las explosiones solares no suponen ningún peligro para la vida en la Tierra, protegida tanto por el campo magnético como por la atmósfera del planeta.