Prueban la compatibilidad electromagnética del nanosatélite ‘UCAnFly’
Tres estudiantes del equipo de la Universidad de Cádiz que participan en el programa Fly Your Satellite! han viajado hasta el Laboratorio de Compatibilidad Electromagnética (EMC) de ESTEC en los Países Bajos para acceder y utilizar su cámara de prueba anecoica blindada, equipada con absorbentes de espuma piramidal, necesaria para probar su eficacia. Esta tecnología será particularmente útil para misiones espaciales que requieren mediciones altamente estables de campos magnéticos con condiciones de bajo ruido a frecuencias de milihercios, como los futuros observatorios espaciales para ondas gravitacionales, como LISA, o interferómetros atómicos espaciales.
UCAnFly es el primer nanosatélite diseñado y desarrollado en la Universidad de Cádiz y forma parte de la tercera edición de Fly Your Satellite! Un programa educativo de la Agencia Espacial Europea (ESA) que brinda a los estudiantes universitarios la oportunidad de diseñar, construir, lanzar y operar satélites reales. Tres estudiantes del equipo de la Universidad de Cádiz que participan en dicho programa europeo han viajado desde Cádiz al Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espaciales (ESTEC) en los Países Bajos para realizar comprobaciones en su carga útil.
El UCAnFly CubeSat es una unidad (1U, con dimensiones de 10x10x10cm) con la misión de permitir la validación en órbita de un subsistema de medición magnética, MELISA-II, basado en sensores magnetorresistivos, a escala de chip, con técnicas dedicadas de reducción de ruido de baja frecuencia. Esta tecnología será particularmente útil para misiones espaciales que requieren mediciones altamente estables de campos magnéticos con condiciones de bajo ruido a frecuencias de milihercios, como los futuros observatorios espaciales para ondas gravitacionales, como LISA, o interferómetros atómicos espaciales.
Para realizar todas las pruebas necesarias en su dispositivo, los estudiantes necesitaban una cámara de prueba anecoica, un espacio blindado capaz de evitar que las ondas electromagnéticas entren desde el mundo exterior, con condiciones ambientales controladas. Por lo tanto, el Laboratorio de Compatibilidad Electromagnética (EMC) de ESTEC ha acogido al equipo de UCAnFly, permitiendo al alumnado acceder y utilizar su cámara de prueba anecoica blindada, equipada con absorbentes de espuma piramidal, y proporcionándoles todo el apoyo que necesitaban.
“¡Usar las instalaciones de ESTEC y probar nuestra carga útil ha sido una gran experiencia y una gran oportunidad!”, en palabras del equipo de la UCA: “la disciplina de EMC es difícil, a veces puede parecer magia oscura, pero los operadores hicieron que EMC fuera más accesible apoyándonos durante cada fase de la campaña de pruebas, intercambiando opiniones y encontrando soluciones”.
La susceptibilidad EMC y las emisiones radiadas se probaron a nivel de subsistema para el modelo de calificación de la carga útil. El objetivo principal de la campaña de pruebas es verificar que las emisiones radiadas de EMC y la susceptibilidad de la carga útil sean compatibles con los requisitos de la plataforma UCAnFly.
En más detalle, el objetivo de la prueba de susceptibilidad radiada es demostrar la inmunidad de MELISA-II a las perturbaciones del campo eléctrico radiado en el rango de frecuencia entre 30 MHz y 18 GHz, mientras que la prueba de emisiones radiadas está destinada a medir el campo eléctrico irradiado desde la carga útil.
En general, la campaña ha proporcionado resultados positivos, y los estudiantes están dispuestos a investigar más sobre los datos recopilados: “ya que es mucho mejor que los problemas se revelen antes de que UCAnFly se lance al espacio”.
La campaña de pruebas ha llegado a su fin, los jóvenes universitarios vuelven a la Universidad de Cádiz, donde compartirán su experiencia y lecciones aprendidas con sus compañeros de equipo, mientras pasan al siguiente paso de su viaje espacial. “Las pruebas en ESTEC fueron un sueño hecho realidad y disfruté de estar allí, conociendo finalmente en persona a los expertos de la ESA. Una de las cosas más increíbles fue lo fácil que fue trabajar juntos, ya que el entorno para nuestro trabajo no podría ser mejor”, han concluido sus participantes.