Un vistazo con “lupa” a uno de los mayores centauros conocidos
Gracias a una ocultación estelar logran observar y determinar las características de 2002 GZ32, un centauro de casi 400 kilómetros de diámetro en su eje mayor. Conocidos desde hace más de cuarenta años, apenas disponemos de información sobre este grupo de objetos helados que giran alrededor del Sol entre las órbitas de Júpiter y Neptuno
En las regiones heladas del Sistema Solar, entre Júpiter y Neptuno, se halla una población de objetos conocidos como centauros, que comparten características tanto con los cometas como con los asteroides. Se trata de objetos helados, pequeños y de bajo brillo, de modo que su estudio resulta extremadamente complejo y nuestro conocimiento sobre ellos es aún escaso. Ahora, un estudio internacional liderado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha permitido determinar las características físicas de 2002 GZ32, uno de los mayores centauros conocidos.
Los investigadores emplearon el método de las ocultaciones estelares, que consiste en la predicción y observación del paso de estos objetos por delante de las estrellas de fondo. Una especie de pequeño eclipse que nos permite determinar, con una precisión comparable a la de una misión espacial, el tamaño, forma, reflectividad superficial e incluso la densidad o la presencia de satélites o anillos alrededor de estos oscuros y esquivos objetos.
«Resulta complejo predecir cuándo uno de estos objetos va a ocultar una estrella, y observarlo desde un número suficiente de telescopios (un mínimo de tres, y suficientemente alejados entre sí). Esta técnica nos ha permitido realizar hallazgos sorprendentes en el pasado. Por ejemplo, hasta hace apenas unos años solo conocíamos la existencia de anillos alrededor de los planetas gigantes, y nuestro equipo descubrió que los planetas enanos, como Haumea, o los centauros, como Cariclo, pueden tener anillos densos, lo que implica que los anillos pueden ser estructuras más comunes de lo que se pensaba, al menos en las regiones más externas del Sistema Solar”, indica Pablo Santos-Sanz, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que encabeza el estudio.
Gracias a los datos obtenidos a partir de esta ocultación los investigadores no han podido hallar anillos alrededor de 2002 GZ32, aunque no descartan que puedan existir anillos finos o de material muy transparente, y han averiguado que se trata de un objeto alargado. “Esto nos ha sorprendido. Además, la forma tridimensional que obtenemos no es compatible con que el objeto se halle en equilibrio hidrostático, algo que podría ser mucho más común de lo que pensamos para estos cuerpos del Sistema Solar exterior, como los centauros y los transneptunianos. Ya lo observamos para el planeta enano Haumea con una ocultación. Esta falta de equilibrio hidrostático hace necesario revisar la definición de planeta enano», señala Pablo Santos-Sanz (IAA-CSIC).
UNOS OBJETOS AÚN DESCONOCIDOS
Debido a sus grandes distancias con respecto al Sol los centauros son, junto con los objetos transneptunianos, los cuerpos menos evolucionados y, por lo tanto, más prístinos del Sistema Solar. “Esto significa que han retenido información sobre los materiales y las condiciones físicas de la nebulosa solar primitiva, por lo que nos revelan importantes pistas sobre el origen y evolución del Sistema Solar desde sus fases iniciales; podemos considerarlos una especie de cápsulas del tiempo”, indica Pablo Santos-Sanz (IAA-CSIC).
De los objetos conocidos catalogados como centauros, unos treinta presentan una coma, o una mancha difusa central similar a la de los cometas, y dos de ellos se clasifican tanto como asteroides como cometas.
Los centauros son tan poco conocidos que se desconoce su número (podría oscilar entre varios miles y varios millones de más de un kilómetro de diámetro). Se cree que son los progenitores de los cometas de corto período, que completan su órbita en torno al Sol en menos de doscientos años, como el Halley, y que posiblemente escaparon de una población especial de objetos transneptunianos conocida como objetos del disco disperso.
Referencia:
P. Santos-Sanz et al. «The 2017 May 20 stellar occultation by the elongated centaur (95626) 2002 GZ32«. Monthly Notices of the Astronomical Society, Volume 501, Issue 4, March 2021, Pages 6062–6075, https://doi.org/10.1093/mnras/staa3881