9 de mayo: Tránsito de Mercurio
Por Tomás Ruiz Lara
El próximo 9 de mayo, es decir, a la vuelta de la esquina, podremos disfrutar desde nuestras soleadas tierras andaluzas de uno de los eventos astronómicos más importantes del año: El tránsito de Mercurio (ver imagen 1). Pero, ¿qué podremos observar? En pocas palabras podemos decir que lo que veremos será un puntito negro atravesando la superficie solar. Dicho puntito será el planeta Mercurio, en pleno tránsito por la superficie solar.
Figura 1: Imagen de Mercurio tomada por la sonda Messenger en 2008. Imagen de Wikipedia.
Recordemos que un «tránsito» se produce cuando, desde nuestro punto de vista como observadores, un astro pasa por delante de otro, siendo el primero más pequeño que el segundo, ya que de lo contrario dicho objeto ocultaría al más lejano y hablaríamos entonces de «ocultación». En pocas y burdas palabras, Mercurio pasará el día 9 de mayo por delante del Sol. Por lo tanto, y debido a que uno emite luz (el Sol) y el otro es un planeta rocoso opaco, lo que veremos será, tal y como ya hemos adelantado, un puntito negro atravesando la superficie solar.
Un ejemplo de tránsito con el que seguramente estamos más familiarizados pero protagonizado por personajes distintos serían los eclipses de Sol (ver imagen 2). Una vez más tendríamos al Sol, que es la fuente de luz, y por la línea imaginaria que une el Astro Rey con nuestro planeta pasaría la Luna (cuerpo opaco) «tapándonos» parte de la luz proveniente del Sol. Sin embargo, los tamaños aparentes entre Luna y Sol (vistos desde la Tierra) pueden llegar a ser muy similares, por lo que en ocasiones, en lugar de tránsito (eclipse parcial o anular) nos encontraremos con una ocultación (eclipse total).
Figura 2: Imagen del eclipse anular de Sol ocurrido el 23 de octubre de 2014. Imagen tomada de Wikipedia.
¿Tenéis en mente algún otro ejemplo de tránsito? Probablemente los que seguís esta web de divulgación a menudo estáis pensando en los tránsitos de los satélites de Júpiter por delante de éste (ver la sección pertinente). Pues efectivamente estáis en lo cierto. Aunque en este caso hay una pequeña peculiaridad. El objeto más lejano a nosotros y por el que transita otro cuerpo no es el Sol (fuente de luz) sino Júpiter que sólo refleja la luz que le llega (al igual que sus satélites) por lo tanto, en este caso no veríamos algo negro cruzar la superficie de Júpiter sino, más bien, apagarse uno de sus satélites… pero bueno, este es otro fenómeno del que se debería hablar en otra parte.
¿Se os ocurre algún otro ejemplo en el que un objeto pase por la línea que une el Sol con nuestra línea de visión? Alguien dice por ahí un avión… no había pensado en ello, pero sí, ¿por qué no? Tendremos un objeto (el avión) que pasa por delante del Sol ocultando parte de su superficie y no dejándonos llegar parte de su luz (ver imagen 3). Pero estamos en una web de Astronomía y lo que nos interesa es que otro planeta surque el cielo ocupado momentáneamente por el Sol. ¿Alguna idea?
Figura 3: Imagen de un avión pasando por delante del Sol, lo que en términos astronómicos podríamos llamar «tránsito de un avión». Imagen de www.dailymail.co.uk.
Soy consciente de que sois gente inteligente y seguro alguien está pensando en Mercurio… pero a lo que yo me refiero es, ¿podrían, por ejemplo, Júpiter o Saturno ocultar al Sol en algún momento? No os voy a dar la respuesta, voy a dejar que seáis vosotros los que la encontréis por vosotros solos 😉 Tengamos en mente una imagen esquemática de nuestro Sistema Solar (en otras entradas ya hemos hablado de él). Los planetas se encuentran trasladándose alrededor del Sol en órbitas prácticamente circulares y dichas órbitas por suerte no se cruzan, dibujando un plano casi perfecto que, en proyección en el cielo denominamos la «eclíptica». Pues bien, un objeto como Júpiter, cuya órbita se encuentra más allá de la órbita de la Tierra NUNCA podrá encontrarse entre nuestro planeta y el Sol, es decir (y aquí tenéis la solución a la pregunta anterior) NUNCA podrá protagonizar un tránsito por delante de la superficie solar. Es decir, sólo Mercurio y Venus (y la Luna, que en ocasiones es interior y en ocasiones exterior) podrán ocultar la luz procedente del Sol.
Creo que ya nos vamos entendiendo, solamente podremos observar tránsitos de Mercurio y tránsitos de Venus, y éstos ocurrirán cuando dichos planetas en encuentren en la línea que une el Sol y la Tierra. Mercurio termina una vuelta alrededor del Sol en unos 89 días, mientras que Venus necesita 225 (comparad con los aproximadamente 365 que tarda la Tierra), otra pregunta surge ahora… ¿Tendremos por lo tanto un tránsito de Mercurio aproximadamente (tened en cuenta que la Tierra también se mueve) cada 89 días y de Venus una vez al año? Y la respuesta es NO. De la misma forma que no tenemos eclipses de Luna y Sol cada mes. Las órbitas de los planetas realmente describen un plano «grueso», no se encuentran realmente en el mismo plano en un sentido matemático estricto, y como consecuencia unas veces pasan por «encima» del Sol, otras por «debajo» (espero sepáis a lo que me refiero) y sólo muy de vez en cuando son capaces de transitar por la superficie solar.
¿Cada cuánto tiempo se produce esta casualidad? Os podéis imaginar que para Mercurio (más cercano al Sol y que realiza una órbita en menos tiempo) este fenómeno es más común que para Venus (algo más lejano y de periodo de traslación mayor). En el caso de Venus suceden 2 como mucho cada siglo, el anterior fue en 2012 y para observar el siguiente debemos de esperar hasta el 2117, me parece que yo ya he observado todos los que tenía que observar 😉 Sin embargo, en el caso de Mercurio la cosa es más sencilla, pudiendo observar del orden de 12 ó 13 cada 100 años. El último se produjo en 2006 y el próximo (no contando con el del próximo 9 de mayo) se producirá el 11 de noviembre de 2019 (visible también desde nuestras latitudes).
Por su mayor facilidad de observación (en la práctica) y por su rareza (en el tiempo), los tránsitos de Venus siempre han llamado más la atención y movilizado expediciones para observarlos. Sin ir más lejos el estudio de la luz refractada (y parcialmente absorbida) por la atmósfera de Venus durante tránsitos anteriores nos han permitido conocer aspectos importantes de su composición química antes de la exploración espacial. Sin embargo, los tránsitos de Mercurio como el que nos ocupa nunca han tenido el lugar que merecían así pues, debemos de aprovechar esta oportunidad para observarlo como se merece (ver figura 4).
Figura 4: Astronomy Picture of the Day del día 27 de mayo de 2003 (http://apod.nasa.gov/apod/ap030527.html). En esta imagen puede verse el camino recorrido por Mercurio delante de la superficie del Sol en el tránsito del día 7 de mayo de 2003.
Así pues, una vez que ya sabemos todo lo que creo debemos saber para disfrutar de este evento astronómico… pasemos a su observación 😉 Mientras que la Luna llena tiene un diámetro aparente en el cielo de unos 30 minutos de arco (similar al Sol) y por lo tanto un eclipse es fácilmente observable a simple vista (con la protección adecuada), el tamaño aparente en el cielo de Mercurio cuando se producen los tránsitos es de unos 10 segundos de arco, 180 veces más pequeño, lo que imposibilita su observación a simple vista. Un tránsito de Venus (diámetro de 60 segundos de arco) sí es observable por el método de proyección u observación directa (una vez más con las previsiones oportunas) con la ayuda de unos prismáticos. Sin embargo, un tránsito de Mercurio es sólo apreciable con la ayuda de lo que denominamos prismáticos gigantes (15×70 en adelante) o con telescopio y siempre con la protección pertinente (polímeros como Mylar o las conocidas láminas astrosolar Baader Planetarium, vidrios metalizados o polímeros negros, etc.) abstenerse de observarlo con negativos fotográficos, gafas de soldador o radiografías… que nos conocemos y eso puede causar daños irreparables en nuestra visión.
El primer contacto sucederá a eso de las 13:06 hora local andaluza. En este video podemos ver una animación del trayecto que dibujará Mercurio durante su tránsito (cortesía del Observatorio Astronómico Nacional), como podéis ver no será una simple línea recta sino algo más parecido a una «U» invertida. El tránsito terminará a eso de las 20:31, con lo que tendremos un montón de horas por delante para disfrutar del evento. Seguro que en vuestras proximidades las asociaciones de astrónomos aficionados organizan actividades para observar el tránsito, si es así os recomiento encarecidamente que os unáis a ellos y así podréis disfrutar de manera segura e instructiva de este evento. Si por alguna razón no podéis observar por vosotros mismo el tránsito, hoy día y gracias a la tecnología y a internet podréis hacerlo gracia a las múltiples retransmisiones en directo del evento, en este link un ejemplo.
Y ya sólo me queda despedirme de todos vosotros, deseando que os haya gustado este articulo y esperando que el próximo día 9 el tiempo acompañe y podamos disfrutar como se merece de este evento astronómico. Un espectáculo gratuito con el que, una vez más, nos deleita el Universo que nos rodea.
Dónde puedo observar el Tránsito en Directo en Andalucía:
- Centro Principia, Málaga. Asociación Sirio.
- Centro de Málaga. Sociedad Malagueña de Astronomía y el Observatorio Astronómico del Torcal.
- Parque del Alamillo, Sevilla. Asociación Albireo
- Casa de la Ciencia, Sevilla. Federación Cielo de Comellas.
- Observatorio Andaluz de Astronomía, Alcalá La Real, Jaén. Asociación Einstein de Astronomía.
- Cosmolarium, Castillo de Hornos, Jaén
- Planetario de Úbeda, Jaén. Asociación Quarks.
- Observatorio Universidad de Jaén
Qué información adicional puedo utilizar:
- Sociedad Española de Astronomía (SEA), ofrece recursos y enlaces para poder programar la observación y seguimiento del tránsito:
- Aplicación móvil para seguirlo en Android
- Aplicación móvil para seguirlo en Apple
- Enlace para la televisión en directo durante más de 10 horas
- Enlace para seguir las imágenes del tránsito y vídeos generados en directo
- Otra información se puede ver en la página principal del tránsito
Parece que el tiempo en la península no va acompañar, de modo que muy posiblemente tendremos que seguir el tránsito via internet. Os recordamos que en la página web de la SEA hemos ido recopilando información sobre las distintas actividades organizadas tanto por centros profesionales como agrupaciones de aficionados.