El Sol cada vez se encuentra más bajo en el horizonte, por lo que está menos horas por encima del horizonte, lo que hace que caliente menos y que haga más frío. Pero esta pérdida de altura solar no dura para siempre, de hecho durante este mes se pondrá freno a dicha tendencia. Si prestamos atención a la figura (o a la posición del Sol a lo largo de este mes) el Sol comenzará el mes teniendo una altura máxima a mediodía de unos 31.5º perdiendo altura a un ritmo bastante bajo hasta el día 21 (aproximadamente) cuando empezará (de nuevo lentamente) a ganar altura. Y es que ese día 21 de diciembre se producirá, a las 22:22 horas TU, el Solsticio de Invierno, dando comienzo de manera oficial al Invierno en el hemisferio norte y al verano en el hemisferio sur.

Los solsticios (del latín solstitium (sol sistere), “Sol quieto”) son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente. Astronómicamente, los solsticios son los momentos en los que el Sol alcanza la máxima declinación norte (+23º 27’) o sur (−23º 27’) con respecto al ecuador terrestre. En el Hemisferio Sur el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer.

Por otra parte, durante la noche del 21 al 22 podremos observar una conjunción de Júpiter con Mercurio, a 0.8° Norte, que se podrá observar poco antes de que empiece a amanecer y hasta que el brillo del Sol los oculte. Este evento se localizará muy cerca del horizonte por lo que será necesario un horizonte limpio para su observación.