¿Cuándo podremos observar las Deltas Acuáridas en 2023?
A la espera de la lluvia de estrellas más popular, las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, cuya máxima actividad está prevista entre los días 12 y 13 de agosto, podemos deleitarnos con las Delta Acuáridas, puesto que su momento de máxima actividad se espera para la noche del 30 al 31 de julio. Con todo no será 2023 un año favorable para contemplar esta lluvia de meteoros, dado que la luna creciente, muy cerca del plenilunio, iluminará el cielo casi toda la noche, por lo que las condiciones de visibilidad serán malas. El mejor momento para su observación se producirá en las horas cercanas al amanecer, cuando la Luna desaparecerá por el horizonte.
Entre los fenómenos de interés astronómico durante el verano sobresalen las lluvias de estrellas que, como en muchísimos otros conceptos de esta ciencia, no debemos tomar al pie de la letra. Y es que no, no son estrellas propiamente las que parecen caer, sino más meteoroides muy pequeños que se mueven en el entorno de la Tierra y al entrar en la atmósfera terrestre a gran velocidad se calcinan por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz.
Estas lluvias de estrellas se producen durante todo el año, pero son las del verano las más populares por las condiciones proclives de observación que ofrecen las noches cálidas y ociosas para explorar el cielo.
Aunque desde el 17 de julio aproximadamente ya se pueden contemplar las más conocidas, las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, la máxima actividad de esta lluvia está prevista en 2023 entre los días 12 y 13 de agosto. Afortunadamente, la fina luna menguante ofrecerá excelentes condiciones en esta ocasión para la observación de meteoros durante el segundo fin de semana de agosto.
Hasta entonces, podemos probar suerte con las Delta Acuáridas, que nos visitan todos los años entre el 12 de julio y el 23 de agosto, alcanzando su máximo en torno al 30 de julio. Estas estrellas fugaces se observan mejor en el hemisferio sur porque su radiante, es decir, el punto del que parecen provenir los meteoros, está más alto en el cielo, pero también son visibles en el hemisferio norte con una tasa de actividad algo más baja. Para observadores a nuestras latitudes, 40º norte, el radiante de las Delta Acuáridas se sitúa por encima del horizonte a partir de la medianoche hasta el amanecer.
Ese punto y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Así pues, esta tiene su radiante en la estrella delta, denominada como Skat, de la constelación de Acuario. Se piensa que los meteoros de las Delta Acuáridas pueden provenir del cometa 96P Machholz, un cometa de corto periodo que orbita alrededor del Sol cada cinco años aproximadamente.
¿Qué se espera en 2023?
El 2023 será un mal año para la observación de las Delta Acuáridas, según el Observatorio Astronómico Nacional, puesto que su momento de máxima actividad se producirá dos días antes de la Luna llena del 1 de agosto, que además será una Superluna. El máximo de la lluvia de estrellas se espera para la noche del 30 al 31 de julio. La luna creciente, muy cerca del plenilunio, iluminará el cielo casi toda la noche, por lo que las condiciones de visibilidad serán malas. El mejor momento para su observación se producirá en las horas cercanas al amanecer, cuando la Luna desaparecerá por el horizonte.
Las velocidades de estos meteoros pueden alcanzar los 40 kilómetros por segundo y su tasa de actividad puede llegar a los 25 meteoros por hora en las ocasiones más favorables, aunque normalmente es menor. Con todo, merece la pena dedicarle tiempo, porque en ocasiones se pueden contemplar destellos como los detectados en la madrugada del martes al miércoles 26, a las 2.55 horas, sobrevolando Granada, un bólido registrado en la estación de vídeo detección de Antonio J. Robles en Estepa (Sevilla), mostrando una inusual fragmentación múltiple del meteoroide, que ya forma parte de la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos (SPMN) del CSIC.
¿Qué hacer para ver las Delta Acuáridas en Andalucía?
La observación de estrellas fugaces en general es muy sencilla, se puede realizar a simple vista y no necesita ayuda de instrumentos ópticos, por lo que es ideal para iniciarse en la astronomía. Pero hay que seguir ciertas recomendaciones para aprovechar al máximo una lluvia de estrellas.
El lugar de observación puede ser cualquiera, con tal de que proporcione un cielo oscuro, aunque esto es algo cada vez más difícil con el aumento de los efectos de la contaminación lumínica. Es preferible observar desde una localización que tenga pocos obstáculos para la vista, como edificios, árboles o montañas, y no utilizar instrumentos ópticos que limiten el campo de visión.
El siguiente paso será buscar la constelación de Acuario, de la que parecen partir estas estrellas fugaces, en el sureste. Se encuentra al sur de Pegaso y Piscis, con la estrella luminosa Fomalhaut, y próxima a la constelación del Águila, donde brilla la estrella Altair. Si no logramos reconocer las constelaciones, recomendamos visitar nuestra sección Cómo orientarse en el cielo.
Con todo, las estrellas fugaces se pueden ver “caer” en cualquier parte del firmamento. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando nuestro satélite esté presente, como es el caso. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad. Habrá que dedicarle un tiempo suficiente, por lo que conviene llevar algo de ropa de abrigo aunque estemos en verano, y también provisiones de comida y bebida. No olvidemos que se trata de pasar un buen rato.
En Andalucía son varias las actividades programadas para observación de cielo nocturno durante este fin de semana, por lo que echando un vistazo a la Agenda de El Séptimo Cielo se puede encontrar la más conveniente y, aunque las Delta Acuáridas no sean las protagonistas, a buen seguro nos brindan algún que otro destello.