Despega con éxito Peregrine, el primero vuelo robótico privado rumbo a la Luna
El lanzamiento de Vulcan abre una nueva era de capacidades espaciales. La carga principal era el módulo Peregrine de la NASA, para llevar ciencia y tecnología a la superficie lunar. Tras elevarse a 500 kilómetros sobre la Tierra, el módulo se separó y se encendió con éxito. Ahora la nave vuela sola en su camino a la Luna, donde intentará aterrizar el 23 de febrero, convirtiéndose en el primer módulo de aterrizaje comercial, y el primero estadounidense en más de 50 años, en pisar la superficie lunar. Pasará 10 días recopilando datos científicos valiosos para allanar el camino de la exploración humana con el programa Artemisa
La empresa estadounidense United Launch Alliance (ULA) ha marcado el comienzo de una nueva era de capacidades espaciales con el lanzamiento exitoso de su cohete Vulcan de última generación. El despegue ha tenido lugar según lo previsto este 8 de enero a las 8:18 hora peninsular (2:18 am EST) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 en Cabo Cañaveral, Florida.
La carga principal de este vuelo inaugural de Vulcan era el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic, como parte de la iniciativa CLPS (Servicios comerciales de carga útil lunar) de la NASA para llevar ciencia y tecnología a la superficie de nuestro satélite natural. El cohete elevó a Peregrine a una altitud de 500 kilómetros sobre la Tierra, donde, aproximadamente 50 minutos después del lanzamiento, el módulo de aterrizaje se separó y se encendió con éxito. Tras la separación, Astrobotic inició el contacto y comenzó a recibir telemetría.
Ahora Peregrine vuela solo en su camino a la Luna, donde intentará aterrizar el 23 de febrero, convirtiéndose de esa forma en el primer módulo de aterrizaje comercial, y el primero de origen estadounidense en más de 50 años, en pisar la superficie lunar. Pasará aproximadamente 10 días recopilando datos científicos valiosos, estudiando al vecino más cercano de la Tierra y ayudando a allanar el camino para la exploración humana con el programa Artemisa.
El módulo apunta a un aterrizaje en Sinus Viscositatis, cerca de las cúpulas volcánicas de Gruithuisen, en el hemisferio norte de la Luna. Será la primera vez que una nave espacial aterrice en esta zona. Una vez allí, los instrumentos de la NASA estudiarán la exosfera lunar, las propiedades térmicas del regolito lunar, la abundancia de hidrógeno en el suelo en el lugar de aterrizaje y realizarán un seguimiento de la radiación ambiental. Las cinco cargas útiles de ciencia e investigación a bordo ayudarán a la agencia a comprender mejor los procesos y la evolución planetarios, buscar evidencia de agua y otros recursos, y respaldar la exploración humana sostenible a largo plazo.
«El primer lanzamiento de CLPS envió cargas útiles, un gran salto para la humanidad mientras nos preparamos para regresar a la superficie lunar por primera vez en más de medio siglo», ha destacado el administrador de la NASA, Bill Nelson. «Estas misiones de alto riesgo no sólo llevarán a cabo nueva ciencia en la Luna, sino que también respaldan una creciente economía espacial comercial, al tiempo que muestran la fortaleza de la tecnología y la innovación estadounidenses. Tenemos mucha ciencia que aprender a través de las misiones CLPS, que nos ayudarán a comprender mejor la evolución de nuestro Sistema Solar y dar forma al futuro de la exploración humana para la Generación Artemisa».
Objetivo de las cargas útiles de Peregrine
Concretamente en este primer vuelo CLPS, la investigación de la NASA incluye:
- Conjunto de retrorreflectores láser (LRA): una colección de retrorreflectores de aproximadamente media pulgada (1,25 cm), un espejo utilizado para medir la distancia, montados en el módulo de aterrizaje. Este espejo refleja la luz láser de otras naves espaciales en órbita y aterrizaje para determinar con precisión la posición de Peregrine.
- Sistema de espectrómetro de neutrones (NSS): este sistema buscará indicadores de agua cerca de la superficie lunar, detectando la presencia de materiales que contienen hidrógeno en el lugar de aterrizaje, así como determinando las propiedades generales del regolito.
- Espectrómetro de transferencia de energía lineal (LETS): este sensor de radiación recopilará información sobre el entorno de radiación lunar y cualquier evento solar que pueda ocurrir durante la misión. El instrumento se basa en hardware probado en vuelo que voló al espacio en el vuelo inaugural sin tripulación de la nave espacial Orión en 2014.
- Sistema de espectrómetro de volátiles de infrarrojo cercano (NIRVSS): este sistema medirá la hidratación de la superficie y los volátiles. También detectará ciertos minerales mediante espectroscopia mientras mapea la temperatura de la superficie y los cambios en el lugar de aterrizaje.
- Espectrómetro de masas con trampa de iones peregrinos (PITMS): este instrumento estudiará la delgada capa de gases en la superficie de la Luna, llamada exosfera lunar, y cualquier gas presente después del descenso y el aterrizaje y durante el día lunar, para comprender la liberación y el movimiento de volátiles. Este instrumento es una colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), desarrollado previamente para la misión Rosetta.
Primer aterrizaje en la Luna para seis países
Además de las herramientas de la NASA, Peregrine lleva un total de 20 cargas de siete países y 16 clientes comerciales. La mayoría son agencias espaciales, aunque también universidades, empresas e incluso personas a título individual de todo el mundo. Esto incluye las primeras cargas útiles en la superficie lunar de las agencias espaciales mexicanas y alemanas, y las primeras enviadas por Reino Unido, Hungría y Seychelles. Una de las cargas útiles, DHL MoonBox, contiene recuerdos y mensajes de más de 100 000 personas de todo el mundo.
«Hoy, Peregrine Mission One logró una serie de grandes hitos», dijo John Thornton, director ejecutivo de Astrobotic. «Estos éxitos nos acercan un paso más al aterrizaje de siete naciones en la Luna, seis de las cuales nunca antes la habían pisado».
De otra parte, el cohete Vulcan no solo ha lanzando con éxito el módulo de aterrizaje lunar Peregrine, sino también la misión Voyager al espacio profundo de Celestis Memorial Spaceflights, el Enterprise Flight. Esta iniciativa privada se ha concebido como el depósito humano permanente más distante, pionero para la exploración humana del espacio. En su interior contiene cápsulas de vuelo individuales con restos cremados, muestras de ADN, y nombres y mensajes de simpatizantes de todo el mundo. Entre ellos los expresidentes estadounidenses George Washington, Dwight Eisenhower, John F. Kennedy y Ronald Reagan, el creador y varios miembros del elenco de la serie de televisión Star Trek, así como un astronauta de la era Apolo.