La protección del cielo nocturno llega por primera vez al Senado
La Fundación Starlight y la Asociación BPW Canarias han liderado este evento de divulgación destinado a promover la creación de un nuevo Objetivo de Desarrollo Sostenible (el ODS18) a favor de la calidad del cielo nocturno y acceso a la luz de las estrellas.
La protección del cielo nocturno ha llegado por primera vez hasta el Senado de España en una jornada histórica que ha tenido lugar el día 19 de septiembre en la Sala Campoamor de la Cámara Alta ante la presencia de personas expertas y representantes del ámbito político y científico.
El objetivo de esta jornada ha sido sensibilizar a la sociedad española e internacional sobre la importancia de preservar este recurso en extinción, no solo para ciencia, sino como un patrimonio cultural, medioambiental, de salud, biodiversidad y como motor de economía sostenible a través del turismo de estrellas.
En su intervención Antonia Varela, doctora en astrofísica por Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), directora gerente de la Fundación Starlight y también presidenta de BPW Canarias, ha explicado los motivos por los que el cielo debe ser un Objetivo de Desarrollo Sostenible. Según Varela, el cambio climático, el derroche energético y la contaminación lumínica son las principales amenazas para que las actuales y futuras generaciones puedan disfrutar del planeta. “Para la preservación de la especie necesitamos proteger ese cielo que nos ha precedido”, añadía.
El cielo estrellado es también una oportunidad de desarrollo y empoderamiento para muchas mujeres en entornos rurales que tienden a una dramática despoblación. Son precisamente estos entornos los que tienen mejores cielos, y desde la Fundación Starlight se trabaja ayudando a que esos cielos se conviertan en un motor de economía sostenible a través del turismo de estrellas.
Defensa del cielo
Varela ha recordado asimismo que España, y en particular en las Islas Canarias, es el territorio que ha visto nacer las mayores iniciativas en defensa del cielo, la Ley de Protección del Cielo, primera ley gubernamental creada al respecto en 1988, tras la que llegó en 2007 la Declaración de La Palma, o Declaración Starlight, en Defensa del Cielo Nocturno y el Acceso a la Luz de las Estrellas, firmada por instituciones internacionales como la UNESCO y la Unión Astronómica Internacional.
Por estos motivos, ha insistido Varela, “España debería liderar la iniciativa de convertir el Cielo Nocturno en el ODS18 ante las Naciones Unidas”.
La directora de la Fundación Starlight ha estado acompañada en esta parte por Rosa Mª Romero Sánchez, presidenta de la Comisión de Igualdad del Senado, y por Ana Zurita Expósito, directora general de Industria del Gobierno de Canarias y socia ejecutiva de BPW Canarias.
Tras la ponencia de Antonia Varela, se ha celebrado una mesa redonda en la que también ha intervenido con la participación del portavoz de la Comisión Mixta para la Coordinación y Seguimiento Estratégico Española ODS, Sergio Sayas, la diputada Alicia Álvarez, y la directora de la Oficina de Protección del Cielo del Instituto de Astrofísica, Alicia Pelegrina, además de la moderada por Mila Pacheco Pérez, vicedecana del Colegio de Abogados de Tenerife y presidenta del Comité de Expertas de BPW Canarias.
Todos ellos han estado de acuerdo sobre los peligros de la contaminación lumínica así como en la necesidad de un compromiso político y social con la iniciativa que promueve el Cielo como ODS18. Como primer paso, Sergio Sayas ha hecho una invitación a Fundación Starlight y BPW Canarias a participar en la Comisión Estratégica sobre los ODS para sensibilizar a los Senadores y Diputados sobre esta cuestión.
ODS 18
El uso inadecuado y abusivo de la iluminación exterior especialmente en las zonas urbanas, hace cada vez más difícil observar el cielo nocturno en su prístina magnificencia. De hecho, el 85% de la población mundial vive bajo cielos contaminados. En contraste, más de mil trescientos millones de habitantes en el planeta no tienen acceso a la electricidad.
El avance de la contaminación lumínica está borrando las estrellas de nuestros cielos, provocando el deterioro de un legado con profundas repercusiones culturales, científicas, medioambientales y estéticas.
Por fortuna, la concienciación en la protección del cielo nocturno está despertando de la mano del turismo, en aquellos espacios que ya han comenzado a conservar y divulgar la noche como un valor, y que despiertan en los individuos que las visitan una percepción de quienes somos, desde un punto de vista global, un eje transversal al conjunto de la humanidad, culturas y países..
Para aquella personas interesadas en conocer más sobre la iniciativa ODS18 y/o apoyar la causa: https://ods18.org/