Una estrella de neutrones es un cadáver estelar. Es el remanente de una estrella masiva que ha llegado al final de su evolución y ha sufrido una explosión de supernova. En la explosión, mucho material de componía la estrella se distribuye por el espacio, pero su núcleo permanece.

Este núcleo es muy denso. En la explosión, los protones se combinan con los electrones, transformándose en neutrones. Así que es un cuerpo compuesto únicamente por neutrones y tiene un tamaño de unos pocos de kilómetros. Rota muy rápidamente, unas cuantas veces por segundo, y está rodeado de campos magnéticos muy intensos.

Gran parte de la energía que posee las estrellas de neutrones se libera en la emisión por los polos magnéticos un par de chorros de partículas muy energéticas. Si este chorro va en dirección a la Tierra, lo detectamos como un pulso que oscila varias veces por segundo en las frecuencias de radio. Es lo que denominamos un púlsar.