Vigilan un asteroide que podría colisionar con la Tierra durante los próximos cien años
Una investigación en la que participa el Instituto de Astrofísica de Canarias analiza el objeto 2023 FY3, miembro de un grupo de asteroides que sigue trayectorias similares a las de la Tierra, los conocidos como Arjuna. Los datos disponibles sugieren que podría colisionar con el planeta durante los próximos cien años, aunque por su tamaño no se considera una amenaza mayor. El trabajo se enmarca dentro de un proyecto a largo plazo para el estudio detallado de objetos cercanos recientemente descubiertos que supongan un peligro para la defensa planetaria
El estudio de las características físicas y la evolución dinámica del objeto 2023 FY3, en el que han participado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), incrementa el escaso conocimiento que se tiene sobre los Arjunas, que forman el cinturón de asteroides más cercano a la Tierra y tienen una órbita similar. Descubierto en abril de 2023 por otros investigadores, en el estudio publicado recientemente en Astronomy & Astrophysics se sugiere que 2023 FY3 es en realidad un fragmento de un Arjuna de mayor tamaño.
Este trabajo de investigación se enmarca dentro de un proyecto a largo plazo liderado por la investigadora del IAC Julia de León, cuyo objetivo es el estudio detallado de objetos cercanos a la Tierra recientemente descubiertos que tengan peligro de colisión con el planeta. «Nos interesan en particular los asteroides con tamaños entre 100 m y 1 km, que son los que podrían causar daños a nivel regional en el hipotético caso de un impacto», aclara de León. 2023 FY3 mide 5 metros, y aunque su pequeño tamaño hace que no pueda considerarse como una amenaza para el planeta, los datos disponibles sugieren que podría llegar a colisionar con la Tierra durante los próximos 100 años.
«Ahora sabemos cómo es la composición de su superficie, tenemos una idea bastante precisa de su tamaño, sabemos que rota rápidamente y esto favorece que podamos catalogarlo como un posible fragmento de un asteroide mayor, y también sabemos que ha estado sometido a una resonancia orbital con nuestro planeta», explica Raúl de la Fuente Marcos, investigador de la UCM.
Telescopio Gemelo de dos metros, la novedad
La parte observacional del estudio (espectrometría y fotometría) se ha llevado a cabo desde los observatorios de las Islas Canarias. Las observaciones espectroscópicas se han realizado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, con el Gran Telescopio Canarias (GTC). «Necesitamos telescopios de gran apertura, como el GTC, para poder estudiar la composición de objetos tan pequeños como 2023 FY3″, comenta de León.
El estudio de la curva de luz del objeto se ha realizado desde el Observatorio del Teide por medio del recientemente inaugurado Telescopio Gemelo de dos metros (Two-meter Twin Telescope o TTT), de la empresa canaria Light Bridges. La duración del análisis fue de dos meses, entre marzo y abril de 2023, una vez que el descubrimiento se hizo público.
La parte dinámica del estudio se ha realizado en la UCM por medio de simulaciones numéricas de N-cuerpos dentro del grupo de investigación AEGORA, de la Facultad de Ciencias Matemáticas. «Con estos resultados que hemos llamar la atención de la comunidad científica internacional sobre objetos de interés intrínseco dentro de las áreas de defensa planetaria y de la explotación científica y comercial de asteroides fácilmente accesibles desde nuestro planeta», concluye de la Fuente Marcos.
*Referencia: R. de la Fuente Marcos, C. de la Fuente Marcos, J. de León, M. R. Alarcon, J. Licandro, M. Serra-Ricart, D. García-Álvarez and A. Cabrera-Lavers. ‘When the horseshoe fits: Characterizing 2023 FY3 with the 10.4 m Gran Telescopio Canarias and the Two-meter Twin Telescope’. A&A, 681 (2024) A4.