Fotografía ilustrativa del artículo

¿De qué se compone un asteroide?

Fuente: ESA

Asteroide

Desde un simple montón de «escombro» hasta complejas mezclas de metales, o compuestos de carbono y silicio, los asteroides son mucho más que aburridos fragmentos de roca gris llena de cráteres… Su composición y formas variopintas nos fascinan.

Los asteroides son el material que nunca llegó a aglutinarse para formar un planeta. De esta forma, su composición tan primitiva que aporta pistas sobre el material a partir del que se formaron todos los planetas y nuestro sol. Hay gran diversidad de clases de asteroides dependiendo de si sufrieron colisiones, alteraciones térmicas, etc. Se puede pensar que la composición de los asteroides es tan variada como las rocas terrestres. Casi todos son irregulares y están acribillados de cráteres de impacto. Solo algunos de los más grandes poseen gravedad suficiente para adoptar forma esférica. Más allá de por su forma, hay distintos modos de clasificar los asteroides. El primero es por su composición. La composición típica de un asteroide depende de su distancia al Sol.

  • Asteroide de tipo C

En las fronteras exteriores del cinturón de asteroides, a una distancia entre 3 y 3.5 veces mayor que la de la Tierra al Sol, más del 80 % de los asteroides son del tipo denominado C. La superficie de estos asteroides, cuya letra C corresponde a «carbono», son casi negros como el carbón.
Presentan grandes cantidades de moléculas de carbono, así como de las rocas y metales más habituales. Su composición es muy parecida a la de los meteoritos llamados condritas carbonáceas que en ocasiones caen en la Tierra. Se cree que estos meteoritos son tasquiles, fragmentos desprendidos durante el choque de varios asteroides.

  • Asteroide de tipo S

Más cerca del Sol, a algo más del doble de la distancia orbital de nuestro planeta, la proporción de asteroides de tipo C es tan solo del 40 %. Allí la mayoría de los asteroides son grises, sin material carbónico, y están constituidos principalmente por rocas compuestas de silicatos. Son los asteroides de tipo S. Estos asteroides también se parecen a un tipo de meteorito que encontramos en la Tierra: las condritas.

  • Asteroide de tipo M

Aunque estos dos tipos de asteroides suman la mayoría de los ejemplos, hay otros que parecen estar compuestos casi en su totalidad por metal y, una vez más, también se han encontrado meteoritos metálicos en nuestro planeta.

Asteroide descubierto por James Webb

El telescopio espacial James Webb ha detectado un asteroide del tamaño aproximado del Coliseo. Imagen: Webb Telescope 

Estructura interna de los asteroides

Dejando de lado su composición, hay otras diferencias importantes en la estructura interna de los asteroides. La mayoría son monolíticos, de una pieza, lo que indica que debieron fundirse en algún momento de su existencia. Otros son cúmulos de escombros, agregados de fragmentos sueltos y unidos por la fuerza de su gravedad. Estos asteroides se formaron durante colisiones.

Se están descubriendo cada vez más asteroides “dobles”. Esto significa que dos asteroides de tamaño similar se han ido acercando suavemente y ahora orbitan uno alrededor del otro, en ocasiones hasta tocándose, a lo largo de una trayectoria común alrededor del Sol.

Los asteroides del cinturón de Kuiper

Además del cinturón principal de asteroides, primer anillo de cuerpos menores conocido, desde 1992 se conoce la existencia de otro cinturón de material sobrante de la formación de nuestro Sistema Solar, el cinturón de Kuiper o transneptuniano. Esta es una región en forma de anillo que se extiende desde la órbita de Neptuno hasta unas 47 unidades astronómicas más allá, y que está en el plano de la eclíptica. Si bien muchos asteroides de esta región están compuestos principalmente de roca y metal, la mayoría están formados por volátiles congelados (denominados hielos), como metano, amoníaco y agua.

Asteroide, cometa, meteoroide, meteoro, meteorito…

Sin embargo, no hay que confundir los asteroides con los cometas. Estos son cuerpos helados que desprenden gas y polvo a medida que se acercan al Sol.

Tampoco con los meteoros o los meteoritos. Un asteroide es más pequeño que un cuerpo planetario, es decir, inferior a 1000 km, pero mayor que un meteoroide. Además está en órbita, pues no ha entrado en contacto con la atmósfera. Por contra, los meteoroides son cuerpos celestes mayores que el polvo cósmico, pero menores a 50 m, tamaño por encima del cual pasarían a llamarse asteroides.

Cuando uno de estos cuerpos entra en contacto con la atmósfera, se calienta por rozamiento y produce una estela luminosa que llamamos meteoro. La caída de multitud de meteoros en intervalos breves de tiempo (días o semana) recibe el nombre de lluvia de estrellas. Cuando las estelas meteóricas son más luminosas que el planeta Venus se denominan bólidos o bolas de fuego. Finalmente, si parte de este cuerpo consigue sobrevivir a las condiciones extremas de calor y presión durante su paso por la atmósfera, y alcanza la superficie de la Tierra, tendremos la oportunidad de poder encontrar sus restos en forma de meteorito.

También te puede interesar... Ver más

Fotografía ilustrativa del artículo
Sistema Solar

¿Cuál es el asteroide más grande conocido?

En este momento la respuesta es Vesta. Hasta hace unos años la respuesta era Ceres. En agosto de 2006, la Unión astronómica Internacional discutió la…

Leer más
Fotografía ilustrativa del artículo
Sistema Solar

¿Cómo se originan los asteroides?

Todo el material que no se aglutinó en forma de estrella central, planetas y satélites, se condensó en forma de pequeños mundos a los que…

Leer más
Fotografía ilustrativa del artículo
Sistema Solar, Vida en el universo

¿Impactará un asteroide contra el planeta Tierra?

Diariamente impactan asteroides pequeños (meteoroides) contra nuestro planeta. Se calcula que alrededor de una tonelada de material cae por día a la Tierra. Esto es…

Leer más