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¿Cuándo volverá el hombre a la Luna? ¿Qué es el programa Artemisa?

Autoría: Patricia Pérez

Fuente: NASA/ ESA/ SINC/ Fundación Descubre

Pablo Álvarez , Programa Artemisa , spacex , Starship , Viajes espaciales

La llegada a la Luna paralizó el mundo el 20 de julio de 1969. La misión Apolo 11 supuso un hito en la carrera espacial protagonizada en aquellos años por EEUU y la Unión Soviética. En los años 60, John F. Kennedy inició abiertamente en su famoso discurso una competición entre dos grandes rivales y ganar era una cuestión de orgullo. Fueron a contrarreloj porque el presidente americano había prometido llegar a la Luna antes de finalizar la década. Fue una carrera de fondo y cuando llegaron estaban exhaustos y sin más motivación política.

A aquella gesta le siguieron otras cinco misiones tripuladas enmarcadas en el programa Apolo de la NASA, pero poco a poco el interés por la Luna fue decreciendo paulatinamente. Desde hace unos años la carrera a la Luna se ha vuelto a reactivar, con varios países en la contienda. Entre ellos destaca el programa Artemisa, que precisamente recibe el nombre de la hermana gemela de Apolo, también hija de Zeus, la diosa griega de la caza, los bosques y los animales.

Artemisa o Artemis aspira a permitir el regreso de astronautas a la superficie lunar no antes de 2025. Para este ambicioso plan la NASA no está sola, pues cuenta con el apoyo de otras agencias internacionales como la Agencia Espacial Europea (ESA) y la alianza de más de 25 países en los Acuerdos de Artemis, entre ellos España. El objetivo sería aterrizar en el polo sur de nuestro satélite natural con una tripulación compuesta de mujeres y hombres. La segunda fase se centraría en conseguir la sostenibilidad en la Luna y sentar las bases para un futuro viaje a Marte. Se abriría así la posibilidad de colaboración con agencias espaciales internacionales y empresas privadas para crear lo que ha bautizado como Moon Village.

Esta colonia en el polo sur lunar contaría, según la ESA, con un entorno colaborativo en el que las agencias pudieran mantener su independencia y, sin embargo, compartir infraestructura básica para sobrevivir en un entorno tan hostil. Además, la estación en la superficie de la Luna abriría muchas posibilidades para la investigación científica, igual que las que en su momento surgieron con las estaciones espaciales orbitales. Entre ellas confirmar si el agua detectada por el observatorio SOFIA de la NASA en el hemisferio sur sería fácilmente accesible para su uso como recurso. 

Concepto artístico de una colonia lunar. Imagen: NASA

Fases de Artemisa

De momento se ha cumplido la primera fase de la misión, con el lanzamiento de Artemis I en noviembre de 2022. Este fue el primer vuelo sin tripulación para poner a prueba el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) de la NASA y la nave Orión, que se propulsó más allá de Luna y se adentró en el espacio profundo utilizando el Módulo de Servicio Europeo (ESM) facilitado por la ESA. La misión duró 25 días, en los que orbitó la Luna dos veces. La nave rozó la superficie lunar a una distancia de 130 km, y aprovechó la gravedad de nuestro satélite para entrar en la órbita lunar y, finalmente, completar su viaje de vuelta a la Tierra.

La siguiente misión, Artemis II, será similar a la anterior con la novedad de que supondrá el regreso de astronautas a la órbita lunar 50 años después, aunque en ningún momento tomarán contacto con el satélite. Para ello la NASA ha designado a la tripulación que emprenderá el viaje la Luna, entre ellos la primera mujer, la primera persona de color y la primera persona canadiense en una misión lunar. Su lanzamiento se ha pospuesto hasta septiembre de 2025. Hasta entonces se realizarán diferentes pruebas en la nave, simulaciones, análisis, entrenamientos y, en definitiva, todas las actividades necesarias para preparar la misión y que sea un éxito como lo fue su predecesora.

Tanto la Orión II como las naves para las siguientes misiones tripuladas ya se encuentran estacionadas en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Los módulos de propulsión ESM son un componente clave, pues efectuarán los encendidos de gran potencia necesarios para entrar y salir de la órbita lunar, así como otros de potencia menor para facilitar las maniobras y la corrección de trayectorias. Su construcción es un verdadero esfuerzo colaborativo europeo; los componentes primarios se construyen e integran en Italia y Alemania, mientras que varios países europeos, entre ellos España, proporcionan hardware y diversos componentes.

naves Orion programa Artemisa

Las naves Orión para las misiones Artemis II (dcha.), III (izq.) y IV (centro) ya reposan en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Imagen: NASA

A la segunda seguirá Artemis III, la misión con la que sí se espera que el ser humano vuelva a pisar la superficie lunar tras la última hazaña en diciembre de 1972. En principio este hito estaba previsto para 2024, pero los retrasos de Artemis I han pospuesto su lanzamiento al menos hasta 2026. Aun no se ha elegido la tripulación de la nave, pero no se descarta que un astronauta europeo de la ESA pueda viajar en Artemis III, por lo que uno de ellos podría ser el español Pablo Álvarez.

La creación del traje espacial es uno de los retos a los que se enfrentan. Axiom, la empresa encargada de su desarrollo, está aprovechando muchos aspectos de trabajos anteriores de la NASA para modernizarlos, pero admiten que aún queda mucho por hacer para resolver ciertos desafíos. Por ejemplo, el diseño original de la agencia espacial estadounidense no incluía la cantidad mínima de soporte vital de emergencia necesaria para Artemis III. Como resultado, los representantes de Axiom anunciaron que tendrían que rediseñar ciertos aspectos del traje, para lo que cuentan con la colaboración de la firma de lujo Prada.

Aunque la tripulación viajará a bordo de Orión, bajarán a la Luna utilizando Starship, la ‘nave de naves’ de SpaceX, cuyo lanzamiento en uno de los que más expectación genera en 2023, después de tres explosiones en tres años consecutivos, la última en julio de 2022. Con todo, Starship es el vehículo de lanzamiento más poderoso jamás desarrollado, con la capacidad de llevar hasta 150 toneladas a la órbita de la Tierra. La nave desarrollada por Elon Musk constituye un sistema de transporte diseñado para llevar tanto la tripulación como la carga a la órbita de la Tierra, la Luna, Marte… y tal vez más allá. Está previsto que consiga elevar el vuelo durante 2023, aunque las fechas son todavía inciertas.

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